El propietario de los derechos de propiedad intelectual puede, además de utilizarlos para crear reconocimiento de marca o proteger una ventaja competitiva, utilizar estos derechos para crear fuentes de ingresos adicionales al permitir que terceros utilicen estos derechos a cambio de una tarifa. La concesión de licencias, la franquicia y la comercialización son elementos centrales de una práctica sustancial y creciente en el sector turístico.
Por ejemplo, la marca registrada «St. Moritz – Top of the World» ha sido ampliamente concedida en licencia a empresas, garantizando así un flujo regular y adicional de ingresos para la oficina de turismo de St. Moritz. Uno de los licenciatarios es «Fashion Box», una empresa de ropa, que ofrece St. Moritz como una de sus marcas para su ropa.
Los hoteles y restaurantes suelen ser empresas franquiciadas. Un nombre destacado en la industria hotelera, Hilton, es una empresa franquiciada. En otras palabras, el Hilton en un lugar específico es propiedad de una entidad independiente que tiene el derecho de utilizar la marca Hilton y todos los demás activos de PI relevantes, así como todo el modelo de negocio de gestión de ese hotel.
La mayoría de los recuerdos disponibles para comprar por parte de los turistas, ya sea modelos de la Torre Eiffel, camisetas con un eslogan particular que es una marca registrada o tazas con diseños maoríes, se han producido como parte del régimen de comercialización.